Los diversos sones que se han desarrollado en la región de Tierra Caliente son un género mestizo que posiblemente tenga su origen en el siglo XVI, con la formación de músicos y cantores en las capillas de música de la Nueva España, fundadas por diversas órdenes religiosas para la evangelización de los nativos, particularmente por los agustinos, quienes arribaron a esta zona en 1537.
Los sones calentanos sobre San Agustín Victorioso (también conocidos como "san agustines"), cuya lírica (analizada antropológicamente) está inundada de analogías cristianas, son evidencia de la influencia de la orden de los agustinos en los estilos musicales y poesía de dicha región, que abarca partes de los estados de Guerrero, Michoacán, Estado de México, el sureste de Colima y sur de Jalisco. El conjunto calentano se compone de violín, guitarra y tamborita y puede llegar a tener guitarra panzona, arpa y contrabajo. El ritmo de los sones calentanos es sesquiáltero generalmente, combina compases de 6/8 y 3/4 con síncopas y contratiempos.
Algunos de los intérpretes más importantes de este género son: Isaías Salmerón Pastenes, Filiberto Salmerón Apolinar, Juan Reynoso Portillo, Ángel Tavira, Hilario Salgado, Alfonso Salgado, Serafín Ibarra Cortez.