250 gr. de harina de trigo
85 ml. de leche
8 gr. de levadura fresca
50 gr. de mantequilla
25 gr. de margarina
2 huevos
2 pellizcos de sal
1 cucharadita de anís líquido
50 gr. de ajonjolí
Para el relleno de la cemita:
Queso fresco
Contramuslos de pollo deshuesados
1 aguacate
Cebolla
Aceite de oliva
Mantequilla
Salsa milanesa
Sal
A la hora de obtener la masa del pan de la cemita poblana, usaremos un bol grande. En el interior del mismo, echamos y mezclamos todos los ingredientes secos: la harina y la sal. Hacemos un agujero, y echamos la margarina y la mantequilla deshechas, los dos huevos y el anís. En un cazo, calentamos la leche un poco, lo justo para deshacer la levadura y volcarlo todo en el bol.
Con las manos, mezclamos perfectamente todos los ingredientes de los panes de cemita poblana, hasta tener una mezcla homogénea. Luego, metemos la masa en un bol limpio, tapamos con film transparente, y dejamos que fermente durante una hora y media.
Con las cantidades indicadas, nos van a salir unos 6 panes de cemita poblana. Dividimos la masa, y con las porciones obtenidas hacemos bolas de masa que iremos metiendo en pequeñas ollitas redondas del tamaño de los panes. Tapamos, y dejamos la masa reposar otros 20 minutos.
Antes de hornearlos, humedecemos la superficie de los panes de cemita, y espolvoreamos el ajonjolí por encima.
Hornear los panes de las cemitas a 220ºC (horno precalentado) durante 15 minutos, o hasta que estén bien hechos y dorados por arriba.
Para el relleno de las cemitas poblanas, cocinamos la carne de pollo en una pancha con un poco de mantequilla, las especias que más nos gusten y sal.
Montamos las cemitas poblanas abriendo el pan, echando un chorrito de aceite de oliva, poniendo en la base un poco de queso, luego unas rodajas de aguacate, el pollo, cebolla y la milanesa. ¡Cerramos, y ya podemos gozar de la cemita poblana!