Oscuro origen:
Los mayas ya vivían en estas tierras cuando la Hacienda Temozón fundó sus cimientos hace más de 300 años, encima de lo que fuera un centro ceremonial maya, como muchas otras construcciones de los conquistadores. Su época de esplendor fue en el s. XIX cuando se destacó por ser una de las principales productoras de sisal (henequén), del mundo, con mano de obra esclava, por supuesto.
El sisal dejó de ser el cultivo principal durante los años 50s y con esto muchas haciendas fueron abandonadas, sin embargo los mayas nunca dejaron sus pueblos.
Hoy la hacienda Temozón renace con una nueva visión y abre sus puertas para el deleite de los viajeros.