Es una de las danzas que además de tener una importante participación dentro de las fiestas de Semana Santa, participa a su vez en otros festejos como tutuguris o yúmares, jículis y matachines; para estos casos el pascola o el pascolero no se arregla de la misma forma que para la fiesta de Semana Santa, viste con su ropa común y las ajorcas o sartales de capullos de mariposas; sólo en algunas ocasiones lleva cinturón con cascabeles y aun en menos una sonaja (sistro).
La danza de pascola es ejecutada por dos danzantes, en donde uno sigue al otro invariablemente; estos son portadores de energía y alegría para la comunidad, misma que plasman al momento del baile que realizan con gran soltura tratando de imitar a los movimientos de animales o sus sonidos y que son el redoble de los pies descalzos, el movimiento de su cintura y de sus manos acompañan de manera rítmica la música que les acompaña. El acompañamiento musical suele correr a cargo de un violín y una guitarra sexta aunque como en otros casos existen algunas variantes como: violín y tambor, o dos violines y una guitarra sexta. La destreza plasmada en ejecución dancística también es reflejada en la ejecución musical: es característico que la ejecución del violinista se acostumbre a doble cuerda – melodía acompañamiento o segunda voz -, para lo cual se requiere de gran habilidad técnica.
Los pascolas guarijíos participan de la misma manera que los rarámuri; sólo que ellos son acompañados con uno o dos violines –melodía– y el arpa –acompañamiento armónico y bajos-; además, en el mismo sentido que los danzantes rarámuri, los guarijíos realizan complejas figuras rítmicas en sus evoluciones.
Fuente: https://www.cdi.gob.mx/participacion/musin_chihuahua/chihuahua.html
