1 taza de leche condensada
1/4 taza de leche
1 taza de piñones
Licúe los piñones con el cuarto de taza de leche.
Hierva la leche condensada a fuego medio, moviendo para que no pegue, hasta que suelte un hervor.
Añada los piñones licuados y siga moviendo la mezcla hasta ver el fondo del cazo.
Retire del fuego y mueva hasta que se enfríe la pasta.
Vacíe sobre el platón y decore con piñones.