1 pollo de 2.5 a 3 libras, en piezas, sazonado con sal y pimienta
2 cucharadas de aceite vegetal
1 cebolla mediana, rebanada en forma de media luna
2 dientes de ajo, rallados o finamente picados
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela molida
1 cucharadita de clavo molido
½ cucharadita de orégano seco
3 tomates, pelados, sin semillas y cortados en cubitos
½ taza de vino blanco seco
½ taza de caldo de pollo
2/3 de taza de duraznos secos (orejones)
2/3 de taza de peras secas, cortadas en mitad
En un sartén grande, saltee el pollo hasta que esté dorado por los dos lados.
Remueva y póngalos en un plato.
Agregue la cebolla al mismo sartén y saltee hasta que esté transparente.
Agregue el ajo y continúe cocinando por unos 2 o 3 minutos.
Agregue el azúcar, sal, canela, clavo y orégano, moviéndolo constantemente.
Agregue los tomates y cuézalos hasta que hayan soltado todo su jugo.
Regrese las piezas de pollo al sartén.
Agregue el vino y cocine hasta que se haya reducido a la mitad.
Agregue el caldo de pollo, cubra y cocine sobre fuego medio por unos 35 minutos. (Remueva las piezas de pechuga después de 20 o 25 minutos, ya que éstas se cuecen en menos tiempo.)
Agregue las frutas secas al sartén y continúe cocinando, tapado, por unos 15 minutos más. Pruebe y agregue sal si lo desea. Sirva acompañado de arroz.