Villahermosa es la ciudad capital del estado de Tabasco, y la cabecera del municipio de Centro.
Debido a la creciente pobreza, epidemias y sobre todo a los continuos ataques de los piratas ingleses posesionados de la isla del Carmen, la mayoría de los habitantes de la Villa de Santa María de la Victoria, fundada por el conquistador Hernán Cortés en la desembocadura del río Grijalva en lo que hoy es el municipio de Centla, decidieron abandonar ésta y buscar tierra adentro un sitio más seguro para asentarse; así el 24 de junio de 1557, llegaron al pequeño caserío de pescadores denominado Tres Lomas, ubicado en la margen izquierda del río Grijalva, donde fundaron una nueva población con el nombre de San Juan Bautista de Tabasco.
En 1564, Diego de Quijada, alcalde mayor de Yucatán, Cozumel y Tabasco, trazó y dio posesión oficial de las tierras de este nuevo asentamiento al que denominó como villa de Carmona a semejanza de su lugar natal en Andalucía. El trazo comprendía a las actuales calles de Madero, Reforma, Lerdo y otras del centro de la ciudad, incluyendo la plaza principal o plaza de armas donde se construyó la primera iglesia.
No obstante que Santa María de la Victoria siguió siendo oficialmente la capital de la provincia, Villa Hermosa se había convertido en un centro comercial más seguro y el principal puerto de Tabasco. Los pocos españoles que permanecían en la fundación cortesiana, hartos del saqueo y los desmanes de los piratas, solicitaron a la corona española a principios del siglo XVII, el traslado de los poderes de la provincia a Villa Hermosa.
Con los últimos colonos mariavictorianos llegó a San Juan Bautista la imagen de la Virgen de la Victoria, máximo símbolo religioso de la primera fundación española en tierras continentales de América que ahora llegaba su fin; esa imagen había sido venerada por los conquistadores luego de vencer a los nativos tabasqueños en la histórica batalla de Centla en marzo de 1519.
A principios de 1677, la villa de San Juan de Villahermosa fue atacada y saqueada por los piratas por lo que la sede del gobierno colonial fue trasladada al distrito de La Sierra, permaneciendo en Tacotalpa más de un siglo.
El gobernador de la provincia Miguel de Castro y Araoz, creyó conveniente reinstalar la capital de Tabasco en el puerto de Villahermosa. El caso fue atendido por el virrey Miguel de la Grúa Talamanca y Branciforte, quien concedió la autorización en enero de 1795, llevándose a efecto el traslado de poderes el lunes 15 de agosto de ese año.
En noviembre de 1808, el virrey de la Nueva España dispuso elegir el primer ayuntamiento de San Juan de Villahermosa, mismo que inició sus funciones el 1 de enero de 1809.
En 1810, mientras la nación se convulsionaba por el movimiento de independencia, el llamado de José María Jiménez, la única voz insurgente que se levantó en Tabasco, era acallada con la cárcel sin haber encontrado apoyo popular, debido a la extrema ignorancia que reinaba ante la ausencia de escuelas y la amenazadora presencia de las fuerzas militares realistas.
Luego de la firma del Plan de Iguala donde se reconoce la Independencia de México el 24 de febrero de 1821, del general Antonio López de Santa Anna, comandante en jefe de la 11ª división del ejército libertador de Alvarado, Veracruz, comisionó al capitán Juan Nepomuceno Mantecón Almonte para libertar a los tabasqueños del gobierno español. La acción desarrollada por el ejército independentista no encontró trabas en el camino a la capital tabasqueña, pues la guarnición del gobierno colonial había huido a la Villa del Carmen, Campeche, de modo que el 7 de septiembre hizo su entrada triunfal a Villahermosa, ocupando los cuarteles nuevo y viejo, la plaza de la Constitución donde se juró la Independencia de México. Juan Nepomuceno quedó al frente del gobierno y convocó en noviembre de ese mismo año, a elegir el ayuntamiento de la capital, conforme a la Constitución de 1812.
Hasta entonces, la provincia de Tabasco dependía políticamente de Yucatán, por lo que se propuso al Congreso Constituyente que Tabasco tuviese diputación provincial, siendo aceptada la petición el 22 de noviembre de 1822.
Considerando que en Villahermosa se localizaban las autoridades, la cultura y el comercio, por decreto del Congreso, el 4 de noviembre de 1826 la capital de Tabasco se elevó a la categoría de ciudad con el nombre de San Juan Bautista.
Desde el inicio de la Independencia, la lucha por el poder desencadenó una serie de batallas que tuvieron como escenario principal la capital del estado. Aunado a los conflictos políticos llegaron las devastadoras enfermedades epidémicas como el cólera morbus, el sarampión y la viruela, que diezmaron la población sanjuanense; varios de esos episodios fueron descritos con gran realismo por el famoso viajero Federico Maximiliano Barón de Waldeck, quien se quedó atrapado en esta capital al imponerse un cordón sanitario que evitaría la propagación del cólera hacia otras partes del país; Waldeck fue testigo asimismo de un sangriento combate en San Juan Bautista entre federalistas y centralistas, episodio ganado por los primeros y que se conoce en la historia como la "guerra de los Maldonado".
En marzo de 1847 Estados Unidos declaró la guerra a México y los marines norteamericanos invadieron el puerto de Veracruz; meses después, el 21 de octubre, barcos estadounidenses comandados por el comodoro Mathew C. Perry se presentaron en la desembocadura del río Grijalva, atacaron y se apoderaron del puerto de Frontera la tarde del 23 y el día 25 se plantaron frente a San Juan Bautista exigiendo la rendición de la plaza. El gobernador de Tabasco coronel Juan Bautista Traconis, se negó rotundamente y los invasores iniciaron un despiadado bombardeo a la ciudad capital.
La defensa de San Juan Bautista la conformaban el batallón de Acayucan, una compañía de infantería y otra de caballería, a los que se unieron vecinos que voluntariamente se aprestaron a defender su ciudad. Durante dos días, los invasores apoyados por el fuego de la metralla y la artillería intentaron desembarcar pero fueron rechazados por los valientes mexicanos que les ocasionaron numerosas bajas, entre ellos, el hijo del comodoro Perry. Tal fue la bravura de los defensores de San Juan Bautista que los norteamericanos se vieron obligados a solicitar una tregua a través de los cónsules de Alemania, España y Gran Bretaña. Pactado el alto al fuego, Perry y sus marines abandonaron sus posiciones y retornaron al puerto de Frontera.
En virtud de que los invasores norteamericanos permanecían en Frontera, el gobernador Traconis solicitó ayuda al gobierno federal para enfrentar el inminente nuevo ataque; el gobierno de la República respondió con evasivas y Traconis hizo un pronunciamiento contra el presidente José Mariano Salas, aun así, se hicieron preparativos para enfrentar cualquier contingencia, construyéndose un nuevo fortín llamado "Iturbide".
El 16 de junio de 1847, por segunda ocasión el comodoro Perry se plantó con sus marinos frente a San Juan Bautista, sin saber que el gobernador Traconis junto con los miembros del Congreso se habían instalado en Tacotalpa desde el día anterior, declarando a ésta villa como la capital provisional de Tabasco y dejando la ciudad de San Juan Bautista bajo el mando del comandante, general Domingo Echegaray.
Durante el nuevo enfrentamiento con las fuerzas invasoras norteamericanas, Echegaray ordenó la retirada de las tropas nacionales hacia las villas de Atasta de Serra y Tamulté de las Barrancas, desde donde posteriormente marcharon a Tacotalpa para unirse con las autoridades estatales.
Sin protección, la ciudad de San Juan Bautista fue ocupada por los norteamericanos; el comodoro Perry nombró gobernador provisional al comandante Van Brunt, en tanto él se dirigía a Frontera. La respuesta mexicana no se hizo esperar e inmediatamente se inició un continuo hostigamiento de guerrilla que atacaba a los invasores por doquier; este sistema de ataque alcanzó tal magnitud que diariamente aparecían norteamericanos muertos por las calles de la ciudad; el clima jugó también un papel importante al favorecer el desarrollo de enfermedades que diezmaban aún más a la tropa invasora. Así, después de treinta días, la ciudad de San Juan Bautista fue desalojada.
A mediados del siglo XIX, la situación predominante en México era crítica debido al estado de ingobernabilidad que generaba los continuos pronunciamientos armados en las diferentes regiones del país, que a la postre hundieron la economía mexicana. El 17 de julio de 1861, el presidente Benito Juárez decidió suspender por dos años el pago de la deuda contratada con Inglaterra, España y Francia. La reacción a este decreto provocó la alianza de esos países con la finalidad de intervenir en México.
Pese a que Juárez había aplazado la aplicación de la moratoria, las potencias extranjeras arribaron a costas mexicanas; primero fueron los españoles (8 de diciembre de 1861), luego los ingleses (6 de enero de 1862) y dos días más tarde los franceses. No obstante, España e Inglaterra llegaron a un acuerdo con México, pero Francia rechazó el ofrecimiento y reanudó las hostilidades.
En el sureste mexicano, la isla del Carmen y Palizada en el estado de Campeche fueron ocupadas. Poco después los intervencionistas franceses intentaron tomar la plaza de Jonuta en el estado de Tabasco pero fueron rechazados por las fuerzas republicanas que los mantenían al margen con tácticas de guerra de guerrillas.
Un ataque mal calculado por las fuerzas republicanas tabasqueñas al mando del capitán Lorenzo Prats, dejó sin protección a Jonuta, lo que fue aprovechado por los intervencionistas para tomarla y desde ahí comenzar el avance hacia la capital tabasqueña.
Uno de los colaboradores franceses fue el cubano Eduardo González Arévalo, quien al frente de un contingente formado por mercenarios mexicanos y martinicos, se enfiló hacia Jonuta con la finalidad de lograr adeptos para la causa francesa. De esta localidad situada a orillas del caudaloso río Usumacinta y a bordo de un vapor, se dirigió a San Juan Bautista, ciudad a la que abrió fuego el 18 de junio de 1863.
La supremacía bélica de los invasores se impuso luego de un nutrido combate que duró alrededor de 8 horas. Las diezmadas tropas defensoras tuvieron que replegarse hacia la Sierra y la Chontalpa, dejando la capital en manos de los franco traidores.
Al conocerse la noticia de la toma de San Juan Bautista por las fuerzas intervencionistas francesas, en la Villa de Cárdenas se levantó en armas el coronel Andrés Sánchez Magallanes y en Comalcalco, Gregorio Méndez Magaña, quienes junto con Lino Merino Marcín en la región de la Sierra y los hermanos Eusebio y Cornelio Castillo Zamudio en Jalapa y Pichucalco, se dieron a la tarea de reorganizar las fuerzas republicanas para combatir al invasor.
La victoria republicana en el Jahuactal, Cunduacán, el 1° de noviembre de 1863, fue el estímulo para la lucha por la recuperación de la capital del estado. El coronel Gregorio Méndez luego de reunificar las fuerzas liberales y hostilizar con tácticas de guerra de guerrillas a los invasores, emprendió la marcha hacia San Juan Bautista. La batalla fue difícil teniendo que pelearse casa por casa, calle por calle y manzana por manzana de la ciudad; fueron días en extremo difíciles, pero el valor de los defensores mexicanos excedió al de los intervencionistas, de tal manera que el 27 de febrero de 1864 lograron expulsar la escuadra francesa y a sus aliados de la capital del estado de Tabasco.
Hacia 1870 dos partidos, los radicales y los progresistas se disputaban el poder, a lo largo de más de una década, estos grupos escenificaron en San Juan Bautista una serie de enfrentamientos armados que mantenían en zozobra la población de la capital.
Durante los primeros años del régimen porfirista continuó la inestabilidad política en Tabasco; hubo sublevaciones y revueltas que impidieron su pacificación; sin embargo, pudieron llevase a cabo obras de interés, como la introducción del alumbrado eléctrico, la instalación de una línea telegráfica y varias vías férreas; así también se dio gran impulso a la educación.
A principios del siglo XX, surgieron las primeras manifestaciones contra el régimen dictatorial de Díaz en la capital del estado, representado en Tabasco por el general Abraham Bandala Patiño, en 1908 luego de su enésima reelección como gobernador, un grupo de intelectuales se manifestó por las calles siendo aprehendidos y llevados a prisión, entre otros, Manuel Mestre Ghigliazza, Domingo Borrego, Andrés Calcáneo Díaz y Lorenzo Casanova.
Con el Plan de San Luis, suscrito por Francisco I. Madero, inicia la Revolución el 20 de noviembre de 1910. En Tabasco se levanta en armas el coronel Ignacio Gutiérrez Gómez, secundado por el capitán Domingo Magaña.
Durante la revolución maderista la ciudad de San Juan Bautista permaneció bajo el control del ejército federal; la renuncia del dictador Porfirio Díaz abrió una nueva etapa política en el país; la nación mexicana luego de más de 30 años de dictadura cayó en el vértigo de una embriaguez democrática como nunca antes había experimentado.
El 20 de noviembre de 1911, durante su gira proselitista arribó a San Juan Bautista el candidato presidencial Francisco I. Madero, acompañado del tabasqueño José María Pino Suárez, candidato a la vicepresidencia.
Durante el gobierno de Madero se levantó en armas el general Pascual Orozco, descontento porque se sentía desplazado por Pino Suárez; en San Juan Bautista secundó el movimiento un ex-cura español, profesor y periodista José Gurdiel Fernández, que se había convertido en un acérrimo enemigo del gobernador Manuel Mestre Ghigliazza quien lo envío a prisión.
Luego de los asesinatos de Madero y Pino Suárez en febrero de 1913, el general Victoriano Huerta autor del magnicidio, sustituyó a Mestre en el gobierno pese a que éste le había reconocido. El nuevo gobernador general Agustín Valdés de origen cubano, tuvo que enfrentarse a los levantamientos armados afiliados al carrancismo que se dieron en los Ríos y en la Chontalpa.
El 3 de febrero de 1916 siendo gobernador el general Francisco J. Múgica, desde la villa de Teapa expide el decreto 111, con el que restituye a la capital del estado su antiguo nombre de Villahermosa, como hasta la fecha se le conoce.
El 27 de febrero de 1917 se proclama en Villahermosa la nueva Constitución Política de la República y el 10 de marzo de 1919, toma protesta como primer Gobernador Constitucional al general Carlos Greene Ramírez.
Atractivos turísticos:
Monumentos históricos:
Palacio de Gobierno; La Casa de los Azulejos; El templo de la Concepción; El Antiguo Hospital Mayans; Instituto Juárez; Restaurant Café del Portal.
Museos:
Existen los siguientes: Carlos Pellicer Cámara (Antropología varias culturas); de Cultura Popular (Historiador popular de Tabasco); La Venta (Antropología Cultura Olmeca); Casa Carlos Pellicer (Vida y obra de Carlos Pellicer); Galerías de pintores tabasqueños (Contemporáneos); Historia Natural.
Danzas:
Danza del baila viejo; danza del caballito; danza de los blanquitos; danza del caballo y el gigante; danza de David y Goliat; danza del Pochó; danza de la pesca de la sardina; danza de los comales; danza de los pájaros; ceremonia del Maromo.
Traje típico:
Las mujeres, falda larga floreada con bastante vuelo y blusa blanca de algodón con cuello bordado de flores de punto macizo. Los hombres utilizan un pantalón y camisa blanca de manta, paliacate rojo al cuello, sombrero chontal, morral, machete y bush.
Música:
Marimba, tamborileros y música de banda de vientos.
Artesanía:
Se confeccionan zapatos, bolsas, cinturones y billeteras, entre otros de piel de lagarto, bovino y diversos animales de la fauna regional.
Gastronomía:
Alimentos:
El pejelagarto en verde y asado; carne salada con chaya y plátano; pochitoques en verde; armadillo en adobo; chicharrón en escabeche, patitas de cerdo curtidas; morcilla entomatada; pato en chirmol y una rica variedad de tamales, empanadas; chanchamitos y maneas, en temporadas ricas gruesa de chicharrón y al mojo de ajo o doraditos totopostes y/o torrejitas de plátano verde todo ello acompañado con una salsa de chile amashito.
Dulces:
Turulete, oreja de mico, dulce de cocoyol, melocotón, dulce de coco, naranja agria enjolochada y buñuelos con miel.
Bebidas:
Chorote, pozol, horchata de arroz, esquimo, agua de matalí con limón, polvillo, avena con chocolate y aguardiente de caña.
Estado | Tabasco |
Cabecera | Villa Hermosa |
Población | 92 755 hab. |
Gentilicio | |
Municipios de Tabasco | |
Superficie | 3 093 km2 |
Información proporcionada por el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED) |